miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Cambiar de trabajo sin que se enteren de que buscas?




En algunas situaciones es necesario hacer una búsqueda activa de empleo estando ya ocupado. Bien porque tenemos un contrato a tiempo parcial y queremos complementar esta ocupación, bien porque queremos tantear nuestro perfil en el mercado o bien porque ha llegado el momento de cambiar de empleo.

Por razones diversas podemos tener interés en que no llegue a nuestro centro actual de trabajo el interés que tenemos en cambiar de empleo. Para mantener la discreción hay una serie de consejos que pueden ser de utilidad:
  • No comentarlo dentro del círculo laboral: aunque evidente, este consejo no siempre se respeta, y si ampliamos el círculo a un segundo grado de contactos...mejor. Las malas praxis como imprimir currículums en el trabajo, enviarlos desde él, consultar bolsas de empleo dentro del trabajo, llamadas... no son recomendables.
  • Ampliar y utilizar la red de contactos propia: como las ofertas que se publican son el grupo minoritario de la oferta total existente, vale la pena darse a conocer en el ámbito o sector que nos sea interesante mediante formaciones, eventos y actividades similares. Siempre respetando el punto anterior y con la receptividad adecuada a la información que nos llegue.
  • En el currículum y demás documentación, omitir el nombre de la empresa en la que trabajamos actualmente y pasar a poner una breve descripción, suficientemente sutil para que no sea identificada.
  • Evitar incrementos evidentes de nuestra actividad en internet. Por ejemplo, LinkedIn notifica cuando un usuario actualiza algún dato en su perfil. Si pasamos de un nivel de actividad bajo o nulo a varias actualizaciones por semana será llamativo. En este caso existe el recurso de “desactivar la notificación de actividad” para realizar todas las actualizaciones que sea y posteriormente, volverlo a activar.
  • Verificar el grado de confidencialidad en las bolsas de empleo en las que ya estamos. Muchas veces existe la posibilidad de marcar una pestaña indicando que no queremos que ciertas empresas o ninguna empresa vea nuestro currículum.
  • Si la empresa para la que trabajamos quiere detectar si estamos o no en el mercado de demandantes, puede hacer una búsqueda con 123people  o similar. Para reducir el funcionamiento de este recurso, podemos optar por modificar el currículum que tengamos en internet sustituyendo nombre y apellidos por nuestras iniciales. También podemos colgar en una web o blog nuestro currículum de forma que cada apartado del mismo sea una imagen capturada de la pantalla. De esta forma no se trata como texto ante buscadores y no se pueden rastrear “palabras clave”. Se accederá a él desde un link que facilitaremos en la carta de presentación, escrita o a través de email.
  • La vía principal de detección de empleos, si nos dedicamos en serio, será la autocandidatura. Esta vía permite contactar con personas muy concretas a las que se les deberá hacer llegar el mensaje certero de siempre (de forma breve y directa) añadiendo la coletilla de la privacidad que queremos mantener. En este paquete entran jefes de departamento, consultores de RRHH y similares. Para mayor tranquilidad podemos utilizar las redes sociales profesionales para verificar si las personas a las que vamos a contactar pueden estar vinculadas a nuestra empresa actual o no, pero este recurso es bastante limitado en muchos perfiles.
  • Las bolsas de empleo de centros formativos y colegios profesionales son buenas en este caso por lo específico del perfil que suelen buscar y porque, al ser un servicio adicional a su actividad principal no suelen tener problemas en dar a conocer al candidato el nombre de la empresa que busca empleado.
  • Podemos averiguar en la empresa para la que trabajamos actualmente cuál es el método habitual que utiliza para captar trabajadores. Si se limita a una consultora, lo tenemos bien: basta con evitarla. Si utiliza bolsas de internet, sería interesante poder ver anuncios pasados para poder detectar los anuncios futuros mediante palabras clave: “multinacional de gran consumo”, “despacho de ingeniería y prevención de riesgos”, etc... ya que la persona que ponga el anuncio puede utilizar la “plantilla” de la empresa en el portal donde ya la haya descrito.


No hay que descartar la posibilidad de plantear abiertamente una promoción en la empresa en la que ya estamos: preguntar qué aptitudes serán necesarias para optar al puesto que realmente nos interesa dentro de la compañía y si éste es viable. Ante la imposibilidad de promoción, una dimisión ya no es una sorpresa. Muchas personas consideran éste el camino honesto para abandonar un puesto de trabajo: como este puesto ya no me supone un desafío y/o no puedes mejorar mi situación, dimito, pero te he prevenido.


El problema de la gente que busca trabajo estando ya ocupada, además de la privacidad, suele ser el tiempo. Al igual que en el caso de la persona que no tiene empleo, vale la pena establecer una rutina de trabajo, un buen plan de acción y, después de sembrar: a recoger. ¿Los primeros pasos del Plan de Acción? Descripción del puesto deseado y recopilación y recuento de recursos (tiempo incluido). 


Conrado.



sábado, 16 de noviembre de 2013

El empleo que buscas, ¿es de tu talla?




Aunque hagamos el sano ejercicio de definir la calidad que esperamos de un futuro puesto de trabajo basándonos en sus condiciones (nivel de responsabilidad, salarial, proximidad a casa, disponibilidad geográfica, plan de carrera…) es fácil descubrirnos con posterioridad indagando en bolsas de empleo considerando opciones alejadas de nuestro objetivo inicialmente definido. Algunas parece que estén diseñadas para distorsionar la realidad de nuestro perfil.

Si bien es cierto que hasta ocupar un puesto de trabajo no se conoce la realidad del mismo, es muy importante no perder el norte (indicado con la “calidad del puesto de trabajo” antes referida) aun cuando ya se está ejerciendo. Podremos así diferenciar entre un “empleo” y una “fuente de ingresos”. El primero será aquél que responde a nuestro plan de carrera e intereses personales y el segundo será aquél que cada mes procura cierta cantidad de dinero a nuestra cuenta bancaria sin mayor interés para nuestra trayectoria profesional ni personal.

¿Conformarse? Mucha gente. Sin embargo, una buena estrategia para encontrar trabajo es compatible con ejercer 40 horas semanales en una ocupación cualquiera. Sin prisa pero sin pausa. Con poco tiempo a la semana podremos asegurar que aquel perfil propio cuya evolución nos motiva será considerado cuando la magnitud de una propuesta profesional sea afín a él.

Sanas tareas: mantener contacto con las empresas donde queremos estar, con las personas que nos pueden ayudar, reconocer carencias en el perfil formativo o aptitudes, identificar las formas de contratación más relevantes de aquellos puestos en los que encaja nuestro plan de acción, ganar caché en el sector definido, recursos en la red, acciones concretas como asistencia a eventos y celebraciones profesionales sectoriales… y sobre todo, preguntarnos, antes de afrontar una propuesta profesional si ésta nos acerca a un horizonte profesional atractivo de una u otra forma, a medio o largo plazo. No quiere decir esto que deban rechazarse aquellas propuestas que no encajen al 100% con nuestros intereses, únicamente asumir si es de nuestra talla o no lo es.


Todas las experiencias profesionales serán enriquecedoras de una u otra forma, pero mejor pasarlo bien durante el ejercicio de nuestra labor  dejándonos llevar sólo lo justo por las circunstancias, que siempre son pasajeras.


Conrado.



lunes, 11 de noviembre de 2013

En una entrevista: 3 cosas buenas y 3 cosas malas sobre ti


Otra cuestión típica a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo es la  de las tres cosas buenas y las tres cosas malas sobre uno mismo: - dime 3 cosas buenas y 3 cosas malas sobre ti.


Es crítico asumir que hay rasgos que serán buenos para un tipo de trabajos y malos (o mejor inadecuados) para otro tipo de puestos.

Así, será irrelevante la extroversión en el caso de alguien que no deberá trabajar con clientes o diversidad de compañeros pero será imprescindible en un perfil comercial.

Para trabajos técnicos será bueno ser detallista, atento y observador. Para trabajos de producción será bueno estar orientado a objetivos y ser versátil y constante. Para trabajos con personal a cargo será bueno tener capacidad de liderazgo, empatía y mano izquierda. Para trabajos creativos será bueno tener imaginación, creatividad y curiosidad...

Rasgos “malos” puede ser una excusa para denotar nuevos rasgos buenos: es malo ser curioso en exceso porque aparecen cuestiones sobre las cosas que se tratan en el entorno laboral que, a la larga, nos dotarán de herramientas para hacer mejor nuestro trabajo. Con este ejemplo, reconociéndose “curioso en exceso” un candidato puede tener un valor añadido.

Ejemplos de contestaciones pueden ser: responsable, implicad@, atent@ al detalle, creativ@, conciliador/a, empátic@, motivador/a, creativ@, versátil, inconformista, protocolari@, orientad@ a objetivos, consecuente, constante, respetuos@, alegre, con capacidad de adaptación, manera robusta de trabajar, insistente o pertinaz...



Hay que tener muy en cuenta que la pregunta posterior en la entrevista va a ser ¿por qué crees que eres X? Así que es probable que sea necesario trabajar en algún ejemplo antes de la entrevista para no quedarse en blanco en esa situación. Aplicar la técnica STAR de entrevistas puede ser un buen consejo (explicar la Situación, el Trabajo que era nuestra responsabilidad, la Acción que decidimos ejecutar y el Resultado de la misma).


lunes, 4 de noviembre de 2013

No obviar los conocimientos infomáticos...nunca!

























De los currículums que he visto, he detectado que en el caso de perfiles profesionales técnicos y los no tan técnicos se echa de menos el previsible arsenal de conocimientos informáticos que cabría esperar. Quizá por no hacer el currículum vitae demasiado largo o quizá por obviar la relevancia de alguno de los conocimientos informáticos que se podrían incluir en el mismo.

Es muy distinto redactar una única línea:


INFORMÁTICA:

Word, Excel, Powerpoint, Windows, MSDOS, BPCS, BASIC, C#, Autocad, SAP, MatLab


Que plasmar una tabla.


INFORMÁTICA:




Otra opción podría ser listar en columnas, pero personalmente lo considero demasiado alejado de la formalidad esperada para muchos perfiles… no para todos.

Cada persona será representada por su currículum y deberá, en su momento, defenderlo, así que la decisión sobre formato es también del propio dueño. Eso sí, como digo siempre, el currículum vitae está terminado cuando es EL DOCUMENTO, el definitivo, inmejorable a ojos del representado por él.

Volviendo al apartado sobre conocimientos informáticos, deben ser incluidos conocimientos específicos de cada sector: gestiones con la Administración, otros recursos especialmente útiles de internet (traductores, correo electrónico, bases de datos, participación en foros especializados, redes sociales específicas, carpetas virtuales, catálogos o revistas online…), programas concretos de gestión interna, de contabilidad, finanzas, dibujo, diseño, configuración de sistemas, lenguajes de programación y todos aquellos que remotamente puedan ser relevantes, incluso los relacionados con las nuevas tecnologías y hardware.

Una consigna: el seleccionador NO va a presuponer que conoces el ítem concreto que su empresa cliente haya solicitado. De hecho ni siquiera tiene por qué conocerlo. Todos los programas informáticos indicados en tu currículum son recursos para ejercer tu profesión de forma eficiente, solicitados o no por tu potencial contratador. En entornos técnicos específicos es muy probable que un seleccionador desconozca la utilidad y naturaleza de un entorno informático concreto, no es su cometido, así que no va a adivinar que ACAD es Autocad, y se utiliza en dibujo técnico,  por poner el ejemplo más simple.

En el caso de informáticos y afines la herramienta para no hacer un currículum demasiado extenso será recurrir a una página WEB o espacio en la nube donde albergar con exactitud los campos que se dominan y que tampoco deben ser omitidos, dejando únicamente en el CV un ligero índice con la invitación a visitar el resto de información disponible en internet. Para hacer esto los informáticos no tienen problema y no supone coste económico necesariamente.

La tabla propuesta arriba puede cumplir una función adicional en los casos en los que el currículum no es suficientemente extenso a ojos del elaborador, ya que permite jugar con espacios, columnas y campos. Sugiero hacer tres grupos (filas) como máximo seleccionados, por ejemplo, de estas posibilidades: usuario experto, usuario avanzado, nivel usuario, usuario habitual, conocimientos medios, conocimientos básicos y nociones.

Evidentemente, al igual que en las cartas de presentación y motivación, utilizar la negrita en las palabras de la tabla propuesta de conocimientos del apartado “Informática” o “Conocimientos informáticos” será especialmente importante si hay programas afines a una oferta en cuestión o a un sector determinado, como pueden ser los programas diseñados para bioinformática, de diseño gráfico o de cálculo estructural.